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Análisis y comentario sobre el Interés de Demora en las Operaciones Comerciales


En el contexto de las operaciones comerciales, el interés de demora juega un papel crucial como herramienta para combatir la morosidad y proteger los derechos de los acreedores. Este artículo revisa las disposiciones más relevantes de la Ley 3/2004, de 29 de diciembre, por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales complementadas por la Resolución de 30 de diciembre de 2024, que fija el interés aplicable para el primer semestre de 2025 en el 11,15%, derivado del tipo de referencia del Banco Central Europeo (3,15%) incrementado en ocho puntos porcentuales.

Contexto Legal y Operativo

La Ley 3/2004, diseñada para prevenir prácticas de morosidad, establece que los deudores que no cumplan con los plazos de pago deberán abonar un interés de demora. Este interés tiene un doble propósito: desincentivar retrasos y compensar al acreedor por el perjuicio sufrido. La normativa también incluye mecanismos para indemnizar costes adicionales de cobro, asegurando así una protección integral.

Claves del Régimen de Interés de Demora:

  1. Automatismo en el devengo: Según el artículo 5 de la ley, los intereses de demora se aplican automáticamente sin necesidad de aviso o requerimiento previo, lo que refuerza la posición del acreedor.
  2. Tipo de interés aplicable: En defecto de pacto, se utiliza el tipo legal de demora, calculado semestralmente por el Ministerio de Economía. Para el primer semestre de 2025, este tipo es del 11,15%, tal como lo estipula la reciente resolución de la Secretaría General del Tesoro.
  3. Indemnización adicional: Además del interés, el acreedor tiene derecho a una compensación fija de 40 euros, junto con los costes reales de cobro debidamente acreditados.

Importancia de la Resolución de 2024

La Resolución de 30 de diciembre de 2024 es fundamental porque actualiza el tipo de interés conforme a la realidad económica, alineando la normativa española con las directivas europeas. La publicación periódica del tipo legal asegura transparencia y permite a las empresas planificar mejor sus operaciones financieras.

Implicaciones para Acreedores y Deudores

  • Acreedores: Ganan mayor certidumbre y agilidad para reclamar intereses. El marco normativo también desalienta acuerdos abusivos con tipos de interés inferiores al estándar legal.
  • Deudores: La elevada tasa del 11,15% refuerza el mensaje de que la morosidad tiene un costo significativo, incentivando pagos puntuales.

Conclusiones y Recomendaciones

El nuevo tipo de interés de demora para 2025 refleja un esfuerzo por mantener el equilibrio entre las partes en las transacciones comerciales. La morosidad no solo afecta la liquidez de los acreedores, sino que también genera distorsiones en la cadena de valor. Es crucial para empresas y administraciones públicas revisar sus prácticas de pago y adoptar mecanismos que promuevan el cumplimiento de los plazos.

Para los profesionales legales, esta actualización representa una oportunidad para asesorar a sus clientes sobre la importancia de integrar cláusulas de interés de demora en los contratos y gestionar adecuadamente las relaciones comerciales. La Ley 3/2004 y sus desarrollos normativos recientes, como la resolución de 2024, son herramientas clave para consolidar un entorno económico más justo y eficiente.


Descarga aquí Ley 3/2004 de lucha contra la morosidad


Descarga aquí resolución sobre actualización del interés de demora Resolución actualización interés de demora